viernes, 28 de agosto de 2015

Maitenal, las maravillas de la escalada.



Para mí, uno de mis favoritos. Puedes pasar un fin de semana lleno de apretes y buena onda. Este Spot, se encuentra al sur de Coyhaique. Casi llegando a Puerto Ingeniero Ibañez, esto es a 116 kms aproximadamente, tomas el desvío a mano derecha, que conduce a El Salto, distante a unos 5 kms. 











Parada obligada es contemplar este Salto, que lleva las aguas del Río Ibañez. Desde aquí, la ruta sigue camino a la Península de Levicán, y a unos 6 kms encontrarás el desvío a la casa de Gerald y Lilian, un Alemán y una Chilena, quienes, fruto de su trabajo, han logrado posicionar a nivel internacional, este spot. 





Es recomendable ir con alguien que conozca cómo llegar, ya que no cuenta con señalización. Puedes tener como referencia, que después de la entrada a Maitenal, hay un puente de madera, por lo cual si lo pasaste, te devuelves unos metros y encontrarás la entrada.
Existe también la opción, de tomar un bus en Coyhaique, salen seguidos desde el terminal de la ciudad, tienen un valor aprox de 4500 pesos, llegas a Puerto Ibañez y, previo acuerdo, Gerald puede ir a buscarte al pueblo.



Este sector cuenta con área de camping, con un valor de $2500 p/p, la noche, y si sólo vienes a escalar, debes cancelar un valor de $1500. Hay baños equipados con duchas, lavamanos, letrinas, agua.

En el sector de camping, también hay 2 quinchos, ambos equipados con un mesón, bancas, un fogón para la parrilla.



Salmón a la parrila.
Tengo los mejores recuerdos de la vida aquí en Maitenal, la primera vez que vine fue el año 2009, y desde ahí no dejo pasar oportunidad en que pueda venir, incluso sólo por el día, a probar la rica cerveza, que prepara Gerald, quien pone a prueba toda su cultura. 
Su cerveza puedes encontrarla sólo aquí, y vale la pena. Siempre encontrarás alguna nueva variedad, y la simpatía de este Alemán Patagón es desbordante. Además puedes comprar pan amasado, y cordero al palo.


Durante el verano, puedes encontrar escaladores de todas partes, mucho chileno, y Europeos por mil, donde luego de una jornada en la roca, los mates comienzan a correr, y ya caída la noche, se comparten las cervezas y vinitos, junto a una buena conversación. 





Siguiendo la Luna yo llegaré lejos!!


El clima aquí es relativamente estable, cuando hay viento, se siente en los huesos, asimismo si es mucho el sol, hay horarios en que simplemente no podrás escalar, te recomiendo caminar un poco, e ir a refrescarte al río. Y los días se hacen eternos en verano, por lo cual después de una tarde en el río, puedes escalar hasta que ya no quede rastro de sol.




Nuestro amigo Steve apretando!
La roca es muy buena, es conglomerado compacto, con muchos agarres, sobre todo regletas. Existen más de 20 rutas equipadas, con una altura promedio de 20 metros. Existen 4 sectores, la palestra más grande es la que cuenta con el mayor número de rutas, otro sector denominado “El Queso”, destaca por sus grandes agarres, que lo hace especial para aprender, “El Sector bajo que cuenta con 3 rutas equipadas, también ideal para aprender, y por último “El Queso II”, cuenta con 3 rutas equipadas, ideal para aprender a asegurar, poner cintas y anclajes.

Además, puedes hacer trekking por el sector y encontrar boulders para ir calentando el cuerpo.










Hay que tener la precaución de dejar limpio, te llevas tu basura!!!
Mantener los baños limpios, es responsabilidad de todos.
Y sobre todo, mantener portones, tranqueras, cercos cerrados, para que los animalitos no se arranquen.









ANEXO: Puerto Ingeniero Ibañez.

Si estas de paso por Ibañez, puedes recorrer el pueblo, su costanera con vista al Lago General Carrera. Desde aquí salen las barcazas con destino Chile Chico. Ibañez cuenta con un camping municipal, con un valor de 5000 mil por carpa, además cuenta con baños y duchas, además de campings particulares y hostales.

Si vienes en verano, puedes encontrarte con sus fiestas costumbristas, es así como una mañana, antes de escalar, fuimos al pueblo a ver las Jineteadas.

Puedes también recorrer sus alrededores donde encontraras roca, roca y más rocas con unas vistas impresionantes.

Sólo debes escalar con precaución, ya que como hay variados tipos de rocas, puedes encontrarte algo como lo que encontramos. Un rocón paraíso para nuestros ojos, pero no para nuestras manos.

Nada que no fuera posible arreglar, parches y  a seguir la ruta. Aquí estuvimos una noche, ya que a la mañana siguiente partimos con rumbo a Chile Chico. 

"Las cosas que valen la pena nunca son sencillas".








miércoles, 26 de agosto de 2015

Parque El Pudú, los encantos de Chiloé.

Parque El Pudú.

Dentro de las aventuras, obligadas en la gran Isla de Chiloé, encontramos las caminatas por estos verdes, verdísimos parajes, del sur de Chile. Si vienes con tiempo, y con ganas de desconectarte del mundo, tienes que recorrer sus campos y los variados senderos que puedes encontrar dentro de los Parques. Facebook Parque El Pudú


Es así, como llegamos a este parque llamado El Pudú, a sólo 25 minutos desde Quellón, hacia el sector de Yatehue. Saliendo de Quellón ya comienza la aventura, ya que los caminos no cuentan con demasiada información, por lo cual hay que ir atentos a los letreros. 
Si bien puedes ir con toda la tecnología a cuestas, y seguir las instrucciones de la voz españolísima, es preferible perderse en los caminos del sur, siempre descubrirás lugares hermosos, y gente muy amable que te ayudará a seguir tu ruta.

Este parque cuenta con 6000 metros de senderos, los cuales están perfectamente distribuidos, además de contar con pasarelas, puentes colgantes, miradores, y sorpresas dentro del recorrido. La entrada cuesta alrededor de 3000 chilean pesos.






Así comenzamos el sendero, junto a la familia González Miranda, quienes aperraron con todo el circuito. El Sendero está señalizado, y dentro de la espesa vegetación, siempre serás acompañado por ruidos del correr de las aguas, y las aves que se encuentran en el sector. Hay puentes colgantes, pasarelas. Para los más adrenalínicos, está el servicio de Canopy.



La motivación por realizar el circuito completo, está en el tesoro que podemos encontrar, las palabras fueron las siguientes: “Hagan todo el circuito, porque una sorpresa los espera, sólo tienen que buscar”, y nos pusimos a caminar en busca de esa sorpresa.






Después de entretenernos en cada sorpresa que encontramos, habían animales tallados en los troncos, una laguna llena de patos y patitos, hamacas para descansar, llegamos al tan buscado tesoro. 






 



Un tronco ahuecado el cual contenía bebidas, jugos y cervezas, para el último descanso del trekking. (luego pasas por la casa de los dueños y pagas lo que sacaste del tesoro, recuerda que negocios son negocios!!).




"Explora, Sueña y Descubre".



Parque Nacional Chiloé

Trekking en Parque Nacional Chiloé.

Este Parque cuenta con 2 entradas, la más transitada es por Cucao, sector altamente conocido por su popular fiesta de la Luna, realizada cada año en el sector de la Playa de Cucao.





Desde la Ruta 5, luego de 35 kms aproximadamente se llega a la entrada principal del Parque, donde encuentras las oficinas de CONAF, áreas para acampar, un pequeño museo y senderos educativos, de distintos niveles, aptos para todas las edades, miradores y refugios rústicos.




La entrada al parque tiene un valor de sólo 1500 pesos, y los niños entran gratis, el ambiente aquí es muy familiar, lo más importante es venir con ropa impermeable o ropa extra, porque independiente de que sea verano, la lluvia en este sector se hace presente con fuerza.

Así que mochila a la espalda, bolsas de basuras que las cubren (no teníamos cubre mochila, y a improvisar se a dicho). El plan era recorrer toooodos los senderos y llegar a la playa. 
Si bien era febrero, esa semana el clima no acompañaba, pero no importaba, había que conocer. Los senderos están señalizados, casi imposible perderse. Mucha, muuuucha vegetación, la fauna aquí es muy variada.

Llegar a la playa fue una travesía, caminar, caminar en busca de las dunas, hasta que nos dimos cuenta de que caminábamos sobre ellas. 
Al fondo, la playa. Buscamos el sendero que acercaba a la orilla, y seguimos caminando, sobre nosotras, una nubaza neeeegraaa!. 


En cuanto llegamos a la orilla la lluvia se hizo presente nuevamente, pero con viento, ráfagasss!!!. Improvisando una carcaza para la cámara, bolsa ziploc de los sandwichs, logramos tomarnos un par de fotos, y de vuelta!! Apenas avanzábamos con tanto viento, pero la sonrisa de oreja a oreja, reflejaba que no importaba.

Luego de aquella travesía, fuimos en busca de la Cafetería, en busca de algo calentito. Una hermosa cafetería nos espera, así que chocolate caliente y pizza, para entrar en calor y no resfriarnos. 






Ñam Ñam ahora de vuelta a casa. Ah! Pero la pizza era pequeña, así que unos amargos y pancitos en el auto antes de partir.
Vale la pena conocer este Parque, esta muy ordenado, y se respira la pureza que tiene Chiloé.







"Nuestros recuerdos son el único paraíso del que no podemos ser expulsados." Jean Paul Richter.

Chile en fotografías

sábado, 22 de agosto de 2015

Voy pa´ Quellón!


Voy pa´Quellón, voy pa´q Quellón en busca de un nuevo amorrr!!!!

Así como dice la canción, pero en busca de muchas aventuras. Así comenzó este viaje pendiente. Con mi compañera de Universidad, Jennifer, siempre conversamos de lo lindo que es nuestro sur. A todos les decimos que tienen que conocer el sur de Chile. Ese que te espera con los brazos abiertos, para compartir los más grandes secretos.
La Jenny, me invitó ese verano a conocer Quellón, sus tierras, la colita de la Isla de Chiloé, y no podía dejar pasar esa oportunidad.


Principios de Febrero, y desde Concepción salí rumbo a Puerto Montt, un viaje de 8 horas, para llegar temprano por la mañana. Ya en Puerto Montt, en el mismo terminal de buses, puedes comprar tu pasaje con destino a Quellón, aproximadamente a unos 250 kms. 
El bus se dirige hacia Pargua, desde donde se debe cruzar en transbordador, unos 35 minutos y ya estamos en Chacao, punto de partida en la Isla de Chiloé. El bus demora un poco más estando en la Isla, ya que va parando en distintas localidades. Así que después de un largo día recorriendo la Isla, llegamos a Quellón.

A reponer energías se ha dicho, y como bienvenida, la buena mesa siempre acompaña. Creo que en esta visita, me fui con unos cuantos kilos de más, y  no precisamente en la mochila.

Variada es la gastronomía que ofrece esta Isla, y dentro de sus platos típicos encontramos los famosos MILCAOS. Una preparación en base a papas, manteca y chicharrones (trozos de carne y grasa de chancho), y creánme son riquísimos. 




Este pequeño aperitivo es un pastel de Jaiba, demás esta decir que, los productos del mar son variados en esta Isla, y la frescura de cada plato, hace que caigas en la tentación. No son elevados los precios, así que podrás darte el placer de probar gran parte de la gastronomía de Chiloé. 
Durante el verano, es frecuente encontrar en distintos sectores de la Isla, la celebración de sus fiestas costumbristas, donde el baile, la comida y sobre todo la buena onda, se hacen notar. Sólo debes dejarte caer en alguna de ellas, y conocer en vivo, el corazón de Chiloé.


Una mañana salimos en la aventura de recorrer cerca de Quellón, así que con llaves en mano y autito, salimos a dar una vuelta. 

En menos de 15 minutos, ya cambiamos el vista, y vamos encontrando las mejores postales. Todo se graba en el alma.

Este es un típico cementerio, que se caracteriza por estar mirando hacia el mar y al lado de una Iglesia. Existe una gran cultura en torno a las creencias locales, creencias que aún se mantienen.

Chiloé se caracteriza a nivel mundial, por sus distintas Iglesias, muchas de ellas construidas en los siglos 18 y 19, y algunas declaradas Patrimonio Mundial por la Unesco.



Durante este paseo, fuimos acompañas de un sinnúmero de Iglesias, cada una con su historia, y sus años, luchando por mantenerse en pie.



Recuerda que si vienes a conocer Chiloé, tienes que darte el tiempo de recorrer, incluso con tu mochila al hombre, y respirar la pureza de sus tierras, la simpleza de su gente. Te sorprenderás.


Pa´donde va la lancha, pa´Chonchi, Pa´Chonchi!!. Como se darán cuenta, la cultura de Chiloé se refleja en sus canciones.

Chonchi: ubicado a unos 70 kms de Quellón, encontramos este pintoresco poblado. Se construyó sobre un cerro, por lo cual tiene estructura de terrazas, que le dan la característica y el apodo de "ciudad de los tres pisos.

En su gastronomía encontramos el Licor de Oro, hecho con suero de leche, azafrán y huevo, además de sus conocidas roscas chonchinas, panes dulces que primero se hierven y luego hornean.

Durante el mes de Febrero se realiza la Fiesta Criolla de Chonchi.






Museo del Acordeón. Con mucho esfuerzo Don Sergio Colivoro mantiene en pie este hermoso museo. Coleccionista apasionado, nos muestra con detalle cada acordeón. Es impresionante la cantidad de ellos, y variedad que puedes encontrar. La música desde su esencia, puedes encontrar en este pequeño lugar. Aporte voluntario para ayudar a la mantención de esta impresionante muestra de cultura.

Si quieres saber más de Don Sergio y su acordeón, dejo este link http://www.patrimoniocultural.cl/607/articles-51955_pdf_1.pdf



"La vida no se mide por el número de veces que respiramos, sino por los lugares que nos quitan la respiración"

Chile en Fotografías